La Seguridad Social tuvo dos vías de ahorro para limitar el crecimiento exponencial del gasto en pensiones.
La Seguridad Social tuvo dos vías de ahorro para limitar el crecimiento exponencial del gasto en pensiones. En enero se disparó la pensión media de los nuevos jubilados un 6,12%. Se trata de la mayor subida desde 2013 y la segunda más alta desde 2010. Unos números que evidencian hasta qué punto las altas de jubilados vuelven a suponer una gran presión para el gasto de la Seguridad Social. En concreto, las personas que se jubilaron en enero entraron en el sistema con una pensión media de 1.446,11 euros, según los datos de la Seguridad Social. Esta cuantía no solo es la más alta de la historia sino que supone un 6,12% más que hace un año. Actualmente, las altas de nuevos jubilados superan a las bajas en más de 400 euros. Esta diferencia significa que la sustitución de jubilados genera una gran presión al alza sobre la pensión media que tiene que pagar la Seguridad Social. Es lógico que así sea, ya que las pensiones que causan baja son un 14% inferiores a la pensión media, mientras que las altas son un 28% superiores a dicha pensión media.