Las huelgas de los trabajadores portugueses, disparadas en la recta final del año ante la situación «límite» que aseguran vivir, empiezan a acosar al Gobierno
Las huelgas de los trabajadores portugueses, disparadas en la recta final del año ante la situación "límite" que aseguran vivir, empiezan a acosar al Gobierno, que no consigue calmar los ánimos. Solo en las dos semanas que faltan para acabar el año se han registrado